Taller 4: El Centro Infantil y el Entorno Familiar
Introducción
El docente de Educación Inicial
tiene una alta responsabilidad social. Está en sus manos la formación de los
niños que en estas edades construyen su personalidad, su estilo de aprendizaje
y sus valores y la actuación del docente será determinante en ese proceso.
La formación de las familias no
es una tarea fácil, con frecuencia aparecen obstáculos con las pautas de
crianza, los valores culturales, la pobreza, la vulnerabilidad emocional,
social o el aislamiento que no resultan fáciles de abordar. El docente ha de
estar muy preparado para detectar alteraciones en el desarrollo, situaciones de
desprotección, malnutrición, abandono, etc. Ha de tener capacidad para dar una
respuesta inmediata a las dudas de las familias o para plantear alternativas
creativas y ajustadas a las diferentes situaciones que se planteen. No siempre
pueden realizar las acciones que llevaban planificadas, siendo necesaria una
gran capacidad para adaptarse a las circunstancias, a las culturas, los
idiomas, los canales de comunicación, etc.
Tema 1: Conociendo a las familias
El docente debe valorar los
aspectos positivos de la interacción de la familia con el niño, de los valores
culturales y de los progresos del niño para consolidar una relación eficaz y
evitará poner en duda, rechazar o ridiculizar actuaciones de las familias.
Progresivamente irá planteando preguntas o reflexiones que permitan a la
familia cuestionarse la validez de sus propias actuaciones. Si el asesoramiento
se asienta en la crítica negativa apenas tendrá eficacia, por el contrario, si
refuerza los logros y las conductas positivas de todos los participantes,
aumentará la eficacia de la intervención. Para saber cómo tratar a las familias
de los estudiantes revísese la imagen a continuación.
Para docentes:
Para padres de familia:
Tema 2: Recreación y Descanso
Todos los niños y niñas tienen derecho a asistir a una institución educativa, a aprender y a desarrollar su personalidad, capacidad y habilidades. Es muy importante que los niños tanto en la escuela como en su hogar tengan tiempo y medios para jugar, descansar y realizar actividades recreativas y culturales propias de su edad. Jugar le permite pasar tiempo con sus padres, abuelos o amigos o jugando sola o solo con su imaginación, mientras que dormir y descansar le permite a su cuerpo recuperarse y crecer.
Tema 3: Participación de los padres en la formación de hábitos y rutinas
Todas las familias necesitan rutinas. Las rutinas ayudan a organizar la vida y a evitar a que se vuelva muy caótica.
Los niños prosperan mejor cuando las rutinas son habituales, predecibles y constantes. Uno de los retos más grandes de la familias, es establecer rutinas cómodas y eficaces que mantengan un buen equilibrio entre el desorden y la confusión que pueden ocurrir si no se establecen; los niños deben brindar sus opciones y por parte de los padres debe existir flexibilidad. Como padre de familia, examine las rutinas de su hogar para cerciorarse de que cumplen lo que usted desea.
De acuerdo a American Academy of Pediatrics (AAP) algunos consejos son:
- Las mañanas entre semana.
- Después de la escuela.
- La hora de ir a la cama.
- Los fines de semana.
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